Yo ya no se cuando
comenzó la historia de la cantera del Real Madrid y Mourinho, pero
si tengo que decir que es una historia que me tiene cansado, y
aburrido, por eso mismo no se muy bien ¿por qué hoy me he decidido
ha hablar de este tema?.
Pero no para dar la razón
a Mourinho o a Toril, aunque tengo claro quien desde mi punto de
vista tiene razón. Sino más bien para dar mi opinión de como se
debería de gestionar la cantera de un equipo de primer nivel como es
el Real Madrid.
Emilio Butragueño |
La cantera en el mundo
del fútbol siempre a estado asociada a las categorías inferiores de
los equipos. Desde los críos de benjamines hasta los juveniles,
pasando por aquellos que militan directamente en el filial o aquellos
que juegan en los equipos no profesionales de los grandes equipos.
Como fue el caso por ejemplo de Emilio Butragueño, que antes de
llegar al Castilla en segunda división, jugo en el Real Madrid C,
con ficha de aficionado.
Fue aquella época, la
más fructífera de la cantera blanca, surgió la “quinta del
Buitre”, todos nacidos entre 1963 y 1965, y debutando en 1984, con
edades entre los 18 y 20 años.
Lo que quiero venir a
decir, es que la cantera, debe estar pensada para formar jugadores
principalmente. Claro que a los muchachos de esas categorías les
gusta también ganar partidos, y estar arriba en la clasificación,
como lo hizo el Castilla de esa época, quedando campeón de la 2º
división y finalista de la Copa del Rey.
Para que esto suceda creo
que quien dirige la cantera, y los jugadores que la integran también
deben tener varias cosas claras.
En el caso del
entrenador, y por lo tanto en el caso de Toril en el Castilla, debe
tener claro, que su prioridad debe ser formar jugadores que en un
momento concreto, puedan dar el salto al primer equipo. Ese punto
debe de estar por encima de otros, como el ganar más o menos
partidos. Si es posible se mantiene la categoría, para que los
jugadores puedan coger tablas en la 2º división, pero sino tampoco
es ningún drama. Otro punto sera, el que los jugadores se adapten y
acoplen al tipo de juego que es marca de la casa, o que es el que
impera en ese momento en el primer equipo, para que si se produce el
salto a este, la adaptación al modelo de juego sea casi automática.
En el caso de los
jugadores de un filial, deben tener en cuenta que lo importante es su
crecimiento como jugador, y que este solo se produce, si juegan con
asiduidad. Que formar parte del filial de un gran equipo, es una gran
oportunidad, pero que tiene un tiempo limitado. Nadie mejor que ellos
y que quien los dirige sabe, que si un jugador no alcanza unos
mínimos a los 20 o 21 años, difícil, por no decir imposible, sera
que lleguen a jugar en uno de los más grandes e importantes club del
mundo.
Por eso creo que Toril
esta haciendo un flaco favor a los jugadores del Castilla, a
aquellos, que tienen ya más de 22 años y que son la mayoría de los
que juegan asiduamente, solo los esta reteniendo en el nido, cuando
deberían ya estar volando por otros aires. Y a aquellos de menos
edad, les esta retrasando su crecimiento. Y quitandoles porcentaje de
posibilidades de llegar más arriba.
Salvo algún caso
excepcional, la cantera debería tener una serie de ciclos, que
tuvieran delimitado un final claro, fases que o se superan, y se
continua a la siguiente, o se le de libertad al jugador, para
gestionar su futuro. No seria una mala idea, establecer las
siguientes etapas: 1º edad juvenil, entre los 17 y 19 años. Si se
cumplen con las expectativas, el jugador pasa al equipo filial. 2º
terminada la etapa juvenil, dos años en el filial, máximo hasta los
21 años, dependiendo del jugador, este pasa al primer equipo o se da
en cesión durante un máximo de 2 años, a otro equipo que juegue en
la primera división una liga de nivel contrastado. En caso de no
tener un mínimo nivel, libertad para el jugador. 3º fase para
los jugadores con máximo de 23 años, terminada la cesión o pasan
al primer equipo o se les da libertad.
Enrique J. Díaz-Benito S.
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