Llegaba el Madrid a Chipre, con la obligación de ganar al equipo revelación
de esta edición de la Liga de Campeones. Su oponente por el contrario el Apoel
no tenía obligación alguna. Antes del encuentro de esta noche ya había cumplido con creces su paso por la
máxima competición europea.
Durante toda la semana, estuvimos expectantes por ver que alineación seria
la elegida por Mourinho, para este partido. Por un lado, el Madrid tenía la
baja por acumulación de tarjetas de X. Alonso. El contrario sobre el papel,
podía invitar a dar oportunidades a jugadores menos habituales, sobre todo si
se piensa en la relevancia del próximo partido en la competición domestica,
pero tampoco se puede especular mucho cuando se esta jugando el pase a
semifinales de la Liga de Campeones.
Con estos factores, y muchos otros que deben pasar por la cabeza de un
técnico como Mourinho, este se decanto por la siguiente alineación: Casillas, Arbeloa,
Pepe, S. Ramos, Coentrao, Khedira, Sahin, Benzema, Özil, Cristiano Ronaldo,
Higuaín.
Hubo quien le puso reparos a la alineación, que suelen ser los mismos que
en ocasiones critican a Mourinho, por no dar entrada a determinados jugadores.
Ayer le dio minutos a Coentrao y Sahin. A Coentrao ya lo conocemos y ayer no
nos sorprendió. Sahin que casi no le hemos visto en toda la temporada, primero
por lesiones y luego por decisiones técnicas.
El turco causo buena impresión, pero es pronto para poder evaluar el juego
que puede dar en este equipo. Pero realizo varios pases que apuntan un toque de
imaginación, que a poco que crezca y se acople en el equipo va a resultar más
que interesante.
Centrándonos ya en lo que fue el encuentro de ayer noche, el Apoel planteo
el partido de la mejor manera posible a las características de sus jugadores, y
a las del contrario. Se quedo atrás, con un solo hombre en punta, intentando
retardar todo lo posible, la llegada de la pelota a su portería. Objetivo que
logro mantener hasta el minuto 28 de la segunda parte. No empleo el juego
violento o duro en exceso a excepción de una entrada que recibió Higuaín, al
más puro estilo Deboer.
Benzema conecta un cabezazo para lograr el 0-1 |
En el aspecto ofensivo, sobre el Apoel, solo podemos decir, que no existió
en absoluto, su juego de ataque no fue ni siquiera 0, fue un conjunto vacío.
El Madrid, realizo un partido aseado, sabiéndose muy superior al Apoel, movió
la pelota, de un lado a otro intentado encontrar el error de la defensa
chipriota. La falta de acierto de los madridista de cara a puerta y un par de
buenas intervenciones del guardameta Chiotis, hacían que el marcador no se
moviese. El Madrid manejaba el partido, tenia prácticamente el balón todo el
tiempo, pero no conseguía terminar de concretar su superioridad en gol.
Al juego del Madrid le faltaba velocidad, salvo algún desmarque de Benzema
o intento de jugada recorriendo la frontal del área, buscando un hueco para el
tiro de Cristiano Ronaldo, a los blancos no se les vio medir su velocidad en
carrera con los contrarios.
Fue la entrada de Marcelo y Kaká, en el minuto 65 de partido la que
dinamizo el juego, lo doto de velocidad y de sorpresa. Tanto Kaká como Marcelo,
participaron en la consecución de los tres goles. Al final Benzema en dos
ocasiones y Kaká perforaron la meta chipriota.
Merece destacar el comportamiento animoso de la afición chipriota, que a
pesar de la derrota, aplaudió a su equipo, durante y al final del encuentro,
para ellos, sus jugadores han pasado a la historia de su equipo y quienes disputaron
el encuentro de ayer serán para ellos nombres de leyenda: Chiotis, Boaventura, P. Jorge, Oliveira, Poursaitidis,
Pinto, Morais, Alexandrou, Trickovski, Charalavides, Almeida.
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