Llega el F.C. Barcelona a
Stamford Bridge, con la vitola de favorito en esta semifinal. Guardiola, que sabe que a día de hoy el
campeonato de Liga no es imposible, pero si complicado, y tras las dificultades del último partido ante
el Levante, salió de inicio con todos los buenos.
Con todos, menos con Piqué, que a pesar de
estar disponible, se quedo en el banquillo. El central no está teniendo una
buena temporada, muy irregular en su rendimiento, y con un Mascherano que ha
cumplido siempre que se le ha situado en esa posición, Guardiola aposto por
este último, para mantener la solidez defensiva en este partido.
El Chelsea, en una clara mejoría,
desde que Di Mateo, está ocupando el cargo de entrenador, planteo un partido a
la contra, con Drogba solo en ataque.
El planteamiento del equipo
londinense que será tildado por muchos de timorato o conservador, dio sus frutos.
El Chelsea sabedor de la superioridad de los Guardiola en casi todas las
facetas del juego, supo aguantar atrás. Haciendo las faltas justas, sin emplear
la violencia o el juego sucio. Confiando en su defensa y en conseguir armar
alguna contra que pusiera en apuros la meta contraria, consiguió su objetivo.
Lampard y Cech, al final del encuentro. |
Cuando todos daban por terminada
la primera parte, una contra con tres pases precisos fueron suficientes para
que en el único tiro entre los tres palos del Chelsea, este consiguiera su gol.
El Barcelona domino el balón, lo
paseo por todo el campo como quería, pero de forma infructuosa. Los partidos no
se ganan por el tiempo que un equipo tiene la bola, y si por las veces que la
mete en la portería. Y el Chelsea, fue solo mejor que el Barcelona en esa faceta.
Alexis, en dos ocasiones una en
cada periodo, Cesc con un balón superando a Cech, que saco con relativa
tranquilidad Cole, no consiguieron concretar las ocasiones más claras del
Barcelona. Se clasifique o no el Barcelona para la final o gane o no la liga,
el Barcelona esta echando de menos un jugador de cara a gol, que complemente la
labor de Messi a la hora de meter la pelotita en la red.
A partir del minuto 70, el
Barcelona dio la sensación de perder gas, tocaba y tocaba la pelota, pero no conseguía
concretar las jugadas. Fue este el periodo tal vez más tranquilo del partido
para los locales.
Aún así gozo de dos claras
ocasiones en los últimos cinco minutos, un remate de cabeza de Puyol, en una
jugada a balón parado, que pasara a ser una de las mejores intervenciones de un
portero este año en esta competición. Y una doble ocasión con un tiro al palo
de Pedrito y el rechace de este que lo agarra Busquets para lanzarlo a las nubes
en el tiempo de descuento.
Al final 1-0 para el equipo ingles, que saco
la máxima renta a un Drogba batallador y a un excepcional Cech.
El resultado deja un pequeño margen a que salte la sorpresa
y a que no sea el equipo español, el que
supere esta eliminatoria.
Enrique J. Díaz-Benito S.
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