Real Madrid y F.C. Barcelona, ganaron
los encuentros que disputaron a noche, y ambos lo hicieron de forma similar remontando
un gol de los rivales conseguido de penalti.
El Madrid se enfrentaba en su
feudo a un Sporting de Gijón penúltimo en la clasificación, se impuso por 3 a
1. El equipo que dirige Clemente, llego
al Bernabéu, con la única idea de
amarrar atrás, y lanzar algún balón en largo a Sangoy. En la que fue la segunda
vez que llegaba el Gijón al área blanca, una mano de Sergio Ramos, que es
señalada como penalti, que De las Cuevas transforma en gol.
A pesar del gol en contra mantuvo la calma, el Madrid,
no mostro los signos de impaciencia, que
se les vio en el partido de hace una semana contra el Valencia, Consiguiendo
empatar antes del descanso con un gol de Higuain.
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| Cristiano Ronaldo, disputa un balón Sporting |
En la segunda parte un remate de
cabeza de Cristiano Ronaldo a centro de
Di María, y un nuevo gol de Benzema a
pase de Özil, servían para ganar los
tres puntos y para igualar el record del Real Madrid de Toshack, de 107 goles a
favor en una temporada.
El Barcelona que visitaba el
campo del Levante, salto al césped con una diferencia de siete puntos sobre el
R. Madrid, pese a lo cual Guardiola dejo en el banquillo a hombres como Iniesta
( que jugaría en la segunda parte), Pique y Xavi.
Como si se tratara de una
fotocopia del partido del Madrid, el Barcelona comenzó perdiendo, por un
penalti, fruto de una mano dentro del área. Para acabar dando la vuelta al
partido y dejando de nuevo la distancia entre los dos grandes de la liga
española a cuatro puntos.
La diferencia más sustancial
entre un partido y otro, fue que en el Madrid los goles los marcarón tres
jugadores distintos, mientras que en el Barcelona fue Messi, quien saco al
equipo del atolladero. Messi y una decisión de unos árbitros asistentes pitando
el penalti del 1 a 2, que cuanto menos es discutible.
El Madrid llegara a Barcelona con
un colchón de cuatro puntos, y dependiendo de él para ganar el campeonato, mientras que el
Barcelona, saltara al campo con la obligación de ganar y esperar un nuevo
tropiezo del Madrid, para poder arrebatarle un titulo, que hace dos semanas parecía
casi seguro y ahora está en situación comprometida.
Enrique J. Díaz-Benito S.
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