jueves, 3 de mayo de 2012

GUARDIOLA NO PREDICA CON EL EJEMPLO


El cierre de la jornada 36 de Liga, nos ha dejado  entre otras cosas la consecución del campeonato por el Real Madrid. Los de Mourinho necesitaban ganar en La Catedral, para poder consagrar el campeonato y lo hicieron, de forma solemne, su fe les llevo a perseguir el particular cielo de la victoria. Los 115 goles conseguidos y las 30 victorias en los 36 encuentros disputados hasta la fecha, les ha valido para redimirse de los sufrimientos y faltas que en años pasados le privaron del título.
   
Pero antes del ascenso a la gloria del equipo blanco, su demonio particular, el F.C. Barcelona, intentaba retrasar el gozo de las almas madridistas. Goleaba 4 a 1 a un Málaga, que sigue buscando un hueco en el altar principal de la Champions League.

El Madrid ha buscado durante todo el campeonato la gloria colectiva, mientras que el Barcelona, caído en el infierno del segundo puesto durante casi  todo el campeonato. Salió ante su parroquia para a aumentar el ego de un jugador en particular, y para que el que ha sido su Gurú durante los últimos años se diera el primer baño, de los cuatro que con tanto esmero se ha preparado en la piscina  del narcisismo en que ha convertido al Camp Nou.

Guardiola en rueda de prensa.
El regalo de adulación de sus propios discípulos debió de saberle a poco a Guardiola, que una vez consumada la victoria total de las huestes blancas, fue incapaz de reprimir la lengua de los bajos espíritus que suelen roer el interior de quien ha perdido no solo la batalla sino la guerra. La máscara de beatería con su corte de pelo alopécico, simulando una tonsura se resquebrajo finalmente.

Apareció una cara de Guardiola distinta, salió a la luz la forma de ser de este, cuando vienen mal dadas:

 ¨La Liga es muy larga, ahí están las imágenes, hemos estado a 13 puntos y no hay tanta diferencia. El Madrid es justo campeón de Liga pero este año han pasado muchísimas cosas que se han escondido detrás de nuestro silencio, pero han pasado".

 "Nos han pitado dos penaltis. Ahora ya no importa, ya es un poco tarde".

Esas fueron parte de las declaraciones del técnico blaugrana en la derrota.  Guardiola vuelve a contradecirse, ha estado  predicando una serie de actitudes mientras la fortuna le ha sonreído y ha olvidado esos principios cuando las cosas no han salido como él deseaba.

Ese ha sido el ultimo mandamiento de Guardiola en esta su etapa apostolar en el F.C. Barcelona, haced lo que yo diga, pero no lo que yo haga.

Enrique J. Díaz-Benito S.   






   

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