El amistoso celebrado esta noche
en el estadio de La Cartuja en Sevilla, entre la selecciones de España y China,
era la última oportunidad para el seleccionador nacional Vicente del Bosque, de
preparar la próxima Eurocopa.
La pregunta es ¿Se puede sacar
alguna conclusión de este partido? La respuesta, no. La razón, el seleccionado asiático
que dirige el español José Antonio Camacho, no es un rival a día de hoy, con
una entidad suficiente como para poder analizar sacar alguna lectura realmente
convincente del juego realizado por nuestra selección.
El conjunto chino, aparte de
voluntad, entusiasmo y organización (sobre todo en el primer tiempo), poco más
puede ofrecer.
José Antonio Camacho |
Se vieron dos tiempos distintos. En
el primero los chinos demostraron ser un equipo muy ordenado tácticamente, y
que pese a saberse inferior no renuncio a intentar salir a la contra, y de
veras que lo hicieron bien, solo la bisoñez de sus delanteros y una
extraordinaria intervención de Casillas evitaron la vergüenza de vernos en la
tesitura de tener que remontar ante un equipo, que en nuestra liga jugaría como
mucho en la segunda división.
En la segunda parte con la
entrada de Iniesta, el juego de la selección fue mucho más dinámico, y por fin
llegaron clarísimas ocasiones de gol, que una tras otra unas veces Mata, otras
Albiol, Silva y sobre todo Torres, se encargaron de fallar.
Solo a falta de 6 minutos para
terminar el partido, una acción individual de Iniesta con pase a Silva consiguió
romper el 0 a 0, y hacer que España ganase por la mínima.
Menos mal que no podemos sacar
conclusiones del partido, sino estaríamos preocupados por la falta de acierto
de cara a gol, sobre todo de Torres, O estaríamos preocupados de que Alonso que
termino muy cansado la temporada haya jugado el partido entero, o tal vez nos
preocupara que Pique y Ramos que serán teóricamente los centrales titulares, no
jugaran hoy ni un minuto juntos.
Al final un partido que no servía
para nada, nos querían contar con un rival tan flojo, que de nuevo éramos
favoritos para la Eurocopa, pero lo de esta noche ha sido eso, un cuento chino.
Enrique J. Díaz-Benito S.
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